domingo, 20 de marzo de 2016

La mágica diferencia entre "Gustar" y "Encantar"

Para todo hay un límite que establece diferencias.  Pero cuando se habla de los verbos “gustar y encantar” se abre un debate filosófico dignos de sentarse para el diálogo con queso y vino. Si bien es cierto que lo que “gusta” es aquello que se siente en el paladar y “encantar” es algo que gusta en gran medida, esto se puede aplicar de otra manera a las relaciones interpersonales. Aplicado a cada parte de ese ser especial, con todo y su Diosa interior, sería algo así:
            Los ojos:  La forma, el color, el brillo, son cosas que me gustan en los ojos; pero lo que me encanta es la manera que tu mirada me cautiva, me atrae, me impacienta.  Me gusta que mires fijamente a los ojos, pero me encanta que me provoques con tu mirada y que me dejes ver lo que hay dentro de ti.
            El pelo:  Me gusta el color, la forma, el largo de tu pelo, pero me encanta poder pasar mis dedos entre tus cabellos, acariciarlo hasta que quedes dormida en mi pecho.  Me gusta como el pelo te hace ver diferente, pero me encanta el efecto que provoca el viento cuando lo mueve a su antojo.
            Tus manos:  Me gusta el largo, lo cuidado, la fuerza de guerrera que se ve a simple vista; pero me encanta la manera que los usas para abrazar, para acariciar, para lograr un efecto de seguridad en mí que pocas veces se ve.
            Tus piernas:  Me gustan la forma y como los cuidas; pero me encanta la suavidad que tienen, el cómo los usas para dar pasos firmes, para seguir adelante. Me gusta cómo te luce la ropa con tus piernas; pero me encanta ver el movimiento que le das para hechizarme y tenerte siempre presente.
            Tu voz: Me gusta tu tono, tu manera de articular, el sonido que me trae a la mente tu recuerdo; pero me encanta como la usas para hablarme, para provocarme, para entablar conversaciones largas y productivas.  Me gusta que me cuentes tu día; pero me encanta la manera seria que inventas historias.
            Tus labios:  Me gustan la forma, el color que usas en tu maquillaje; me encanta la sonrisa que de tus labios emana, me encanta el brillo que atrae a la perdición de tus besos….y me encanta saber que te muerdes esos labios, aun en mi ausencia solo por leerme.          

Si tengo que decir que me gusta de ti, sería injusto con todo lo demás. Hasta lo que consideres imperfecto me gusta de ti:  Me gustan tus ojeras de no dormir porque estabas aprendiendo; me gusta que te quejes porque así demuestras pensamiento propio; me gusta que te vistas como princesa porque así lo quieres; me gusta que luches por tus sueños porque no eres domesticada pero si eres libre.

Pero si tengo que decir que me encanta en ti, solo podría decir que me encanta lo complicada, lo imperfecta, lo difícil…me encantas tú.

Mi magia tiene la capacidad de llevar la mente a lugares inimaginados y me gusta. Pero mi magia tiene la habilidad de alterar los sentidos buscando el encuentro esperado…y eso me encanta!!!


El Mago

2 comentarios:

  1. Gracias por la definición mago acabas de hacer que tenga un orgasmo visual leyendo tu blog, no fue literal pero casi lo es

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  2. Gracias por la definición mago acabas de hacer que tenga un orgasmo visual leyendo tu blog, no fue literal pero casi lo es

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