Para todo hay un límite que establece
diferencias. Pero cuando se habla de los
verbos “gustar y encantar” se abre un debate filosófico dignos de sentarse para
el diálogo con queso y vino. Si bien es cierto que lo que “gusta” es aquello
que se siente en el paladar y “encantar” es algo que gusta en gran medida, esto
se puede aplicar de otra manera a las relaciones interpersonales. Aplicado a cada parte de ese
ser especial, con todo y su Diosa interior, sería algo así:
Los ojos: La forma, el color, el brillo, son cosas que me
gustan en los ojos; pero lo que me encanta es la manera que tu mirada me
cautiva, me atrae, me impacienta. Me
gusta que mires fijamente a los ojos, pero me encanta que me provoques con tu
mirada y que me dejes ver lo que hay dentro de ti.
El pelo: Me gusta el color, la forma, el largo de tu
pelo, pero me encanta poder pasar mis dedos entre tus cabellos, acariciarlo
hasta que quedes dormida en mi pecho. Me
gusta como el pelo te hace ver diferente, pero me encanta el efecto que provoca
el viento cuando lo mueve a su antojo.
Tus manos: Me gusta el largo, lo cuidado, la fuerza de
guerrera que se ve a simple vista; pero me encanta la manera que los usas para
abrazar, para acariciar, para lograr un efecto de seguridad en mí que pocas
veces se ve.
Tus
piernas: Me gustan la forma y como los
cuidas; pero me encanta la suavidad que tienen, el cómo los usas para dar pasos
firmes, para seguir adelante. Me gusta cómo te luce la ropa con tus piernas; pero
me encanta ver el movimiento que le das para hechizarme y tenerte siempre
presente.
Tu voz: Me
gusta tu tono, tu manera de articular, el sonido que me trae a la mente tu
recuerdo; pero me encanta como la usas para hablarme, para provocarme, para
entablar conversaciones largas y productivas. Me gusta que me cuentes tu día; pero me
encanta la manera seria que inventas historias.
Tus labios: Me gustan la forma, el color que usas en tu
maquillaje; me encanta la sonrisa que de tus labios emana, me encanta el brillo
que atrae a la perdición de tus besos….y me encanta saber que te muerdes esos
labios, aun en mi ausencia solo por leerme.
Si tengo que
decir que me gusta de ti, sería injusto con todo lo demás. Hasta lo que
consideres imperfecto me gusta de ti: Me
gustan tus ojeras de no dormir porque estabas aprendiendo; me gusta que te
quejes porque así demuestras pensamiento propio; me gusta que te vistas como
princesa porque así lo quieres; me gusta que luches por tus sueños porque no
eres domesticada pero si eres libre.
Pero si tengo que decir que me encanta en ti, solo podría decir
que me encanta lo complicada, lo imperfecta, lo difícil…me encantas tú.
Mi magia tiene la capacidad de llevar la mente a lugares inimaginados
y me gusta. Pero mi magia tiene la habilidad de alterar los sentidos buscando
el encuentro esperado…y eso me encanta!!!
El Mago
Gracias por la definición mago acabas de hacer que tenga un orgasmo visual leyendo tu blog, no fue literal pero casi lo es
ResponderEliminarGracias por la definición mago acabas de hacer que tenga un orgasmo visual leyendo tu blog, no fue literal pero casi lo es
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